Galilea siente una fascinación por el espacio exterior desde pequeña. y cuando conoció la historia de su tocayo, Galileo Galilei, le encantó todo lo que tuviera que ver con los planetas. “Estuve obsesionada por mucho tiempo y también dije, quiero llegar a la NASA, esa es mi meta”, dice emocionada.

Cuando Galilea era más pequeña confiesa que se sentía como un bicho raro entre sus amistades porque le encantaban las matemáticas, pero cuando creció, buscó la carrera que podría ayudarla a cumplir su sueño.

Hoy, Galilea Vianey García Abarca dejó Chilpancingo, Guerrero, y es alumna de Ingeniería en Aeronáutica del Instituto Politécnico Nacional. Forma parte de un grupo de cuatro alumnos y tres alumnas que fue admitido para asistir al International Aeronautical Congress, que se llevará a cabo este año en Milán, Italia, en octubre.

“Estamos presentando un proyecto de investigación acerca de encontrar tierra fértil tanto en la Tierra como en la superficie marciana a través del machine learning”, comenta la estudiante

El grupo de estudiantes, siete de Ingeniería en Aeronáutica y uno de Ingeniería Mecánica del IPN elaboraron individualmente el abstract de un proyecto de investigación para participar en el congreso, compararon sus propuestas y decidieron postular juntos por el que tiene que ver con la posibilidad de cultivar plantas en Marte.

“Queríamos aplicar nuestro conocimiento de la carrera en algo que de verdad sirviera para la humanidad y uno de nuestros amigos expresó este proyecto que tenía en mente y nosotros dijimos: bueno, hay que hacerlo realidad y vamos a darle”, detalla.

Estefanía Hernández Falcón cursa el séptimo semestre de Ingeniaría en Aeronáutica en el IPN y también es una de las tres mujeres que forman parte del equipo. Comparte con Galilea pasión por el espacio y el deseo de ir un día a la NASA.

Cuando Estefanía iba en sexto año de primaria, un profesor la invitó a participar en la Olimpiada Nacional de Matemáticas. No obtuvo un resultado ganador, pero recuerda que decidió volver a concursar y quedó en tercer lugar a nivel estatal. Se volvió a inscribir al siguiente año y fue la ganadora en el estado de Hidalgo.

En esos concursos conoció gente que le abrió un mundo de posibilidades profesionales y así fue como investigó qué carrera podría acercarla a sus sueños.

Estefanía destaca la importancia que tiene en sus carreras el hecho de participar en un encuentro como el International Aeronautical Congress, el único lugar y momento del año donde se reúnen la mayoría de los actores espaciales globales.

En busca de apoyo

“El Congreso esta vez es en Italia y es la vez en la que nos tocó la oportunidad de ser aceptados y nos gustaría recaudar el dinero necesario para poder asistir”, expone Estefanía.

El grupo de alumnos ha calculado que para poder asistir al congreso, que se llevará a cabo del 14 al 18 de octubre en la ciudad de Milán, necesitan 70 mil pesos por persona, esto es, un total de 560 mil pesos para cubrir sus gastos de inscripción al Congreso avión, y hospedaje y alimentos.

La Fundación del IPN los va a apoyar con una parte, de hecho, está ofreciendo su cuenta y sus servicios para recibir fondos que les permitan financiar el viaje. Pero la institución no va a cubrir todos sus gastos. Por eso, pensaron en hacer rifas y hasta grabaron un tiktok como una manera atractiva para recaudar recursos.

“Queríamos buscar formas estrategias para llamar la atención de las personas y que pudieran apoyarnos y también compartir lo que estamos haciendo y últimamente tiktok está pegando mucho. Entonces dijimos: pues hagamos un tiktok. Y ya, nos estuvimos grabando y pegó muy bien”, dice Galilea.

No es la primera vez que tienen una experiencia fuera de México. Estefanía participó este año en una competencia de satélites llamado Cansat (por la abreviación de “can”, lata en inglés, y sat, de satélite) ) en Monterey, Virginia.

Galilea estaba por viajar a Rumania donde iba a presentar con estudiantes de otros países, el modelo de una batería para un auto eléctrico que sea funcional en el año 2035.

El grupo de estudiantes anhela ir a Italia y si los quieres ayudar, puedes hacer tu donativo a la cuenta oficial de la Fundación del IPN y hacerles saber en sus redes sociales que donaste.

¿Quién sabe? Entre ellas o ellos puede estar el científico que salve al planeta en un futuro.