Hace menos de 10 años varios gatitos fueron hallados muertos en el Panteón Francés. Las autoridades de la Alcaldía Miguel Hidalgo dijeron que iban a investigar los hechos, pero no se supo más.
Las peticiones para el retiro de animales o su exterminio persisten en la Ciudad de México, pero la tendencia está cambiando, asegura Carlos Fernando Esquivel Lacroix, director General de la Agencia de Atención Animal (Agatan).
EXPLORA CDMX habló con el titular de la Agencia para conocer las acciones que lleva a cabo y cuál es el pulso que tiene sobre los animales en situación de calle y la forma en que podemos ayudarlos, más allá de darles comida.
La Agencia de Atención Animal se creó en esta administración (2018-2024) y tiene por objeto generar y desarrollar las políticas públicas en materia de protección y cuidado de los animales en la Ciudad de México.
¿Cómo han cambiado las leyes en relación con los animales comunitarios?
Carlos Fernando Esquivel Lacroix (CFEL): Ahora está prohibido que cualquier autoridad entre a recoger animales simplemente a petición de parte si no hay un argumento que sustenta el retiro, que básicamente son dos: un riesgo sanitario, es decir, un problema de salud pública, de riesgo para la salud humana, ambiental o animal, o bien, que haya un riesgo de seguridad, es decir, ya hubo alguna agresión la población vulnerable como pueden ser niños, pueden ser adultos, mayores o ciudadanía general.
Si estos dos supuestos se cumplen, la autoridad puede recoger animales. De otra manera, no. Y este es un primer elemento que la ciudadanía empieza a entender.
Cuando nos dicen: "vengan a recoger a estos gatos", platicamos con la ciudadanía, preguntamos el por qué. No solamente es decir: “pues vengan por ellos”; es involucrarlos y decirles “cómo nos ayudan ustedes también a controlar el problema”.
No solamente en perros y gatos. Antes, los panales de abejas o los panales de avispas, inmediatamente llamaban al Heroico Cuerpo de Bomberos y, a manguerazo, a retirarlos.
Sabemos ahora que estos animales son especies fundamentales para la supervivencia de los humanos, del ecosistema porque son polinizadores.
Ahora ya hay asociaciones que trabajan con nosotros directamente. La ciudadanía nos reporta de un panal y en lugar de ir a destruirlo, se mueve, se quita el panal y se reubica en zonas donde ya no tengan esta situación.
La base de la estrategia es promover el respeto a cualquier forma de vida en un ambiente saludable.
¿Cuántos perros y gatos habitan la CDMX?
CFEL: A nivel mundial se sabe que el 57% de los hogares cuenta al menos como un perro y el 19% al menos con un gato.
En la Ciudad de México tenemos aproximadamente un millón 700 mil perros y 600 mil gatos en cada domicilio y entre el 10 al 40 por ciento están en condiciones de calle. Esto quiere decir que podemos tener desde 170 mil perros y 60 mil gatos en situación del espacio público hasta un 40 por ciento.
¿Por qué la gente abandona a los animales?
CFEL: Los animales se abandonan en el 60 y 70 por ciento de las ocasiones por problemas de conducta. Quienes los venden, los separan a tempranas edades de su madre porque resulta más atractivo para el cliente y esto tiene implicaciones biológicas. El animal no completó su proceso de socialización, que ocurre entre las 8 y 12 semanas de vida.
Entonces, está garantizado que ese animal va a ser un problema: perro destructor, gato destructor, poco sociable, agresivo.
Entonces el cliente, por llamarlo de alguna manera, no ve satisfecha sus expectativas y el camino fácil o la decisión fácil es deshacerse de este animal.
Mientras se siga abasteciendo el problema, es decir, se sigan adquiriendo animales, se sigan abandonando animales, esto va a seguir.
Si decidiste llevar un animal a tu entorno familiar, tienes que asumir un compromiso que, además es de por vida, hasta que el animal se muera. Ese es el chip que se debe cambiar.
¿Qué es el protocolo TNR?
CFEL: Este es un programa que surge en el en Argentina y fue una forma de tratar de controlar poblaciones en el espacio público dándoles trato digno y respetuoso
El origen del problema es que ese tipo de animales, muchos de ellos, no se generan por ahí, es decir, fueron abandonados por los humanos, pero de alguna manera los adquirieron de manera muy fácil y de la misma manera se deshacen de ellos
Estos seres vivos empiezan a desarrollar sus ciclos biológicos naturales en el espacio donde estén, empiezan a establecer territorialidad, empiezan a buscar los recursos valiosos, nacen crecen, se desarrollan, se reproducen y mueren y todo esto en el espacio público
Bajo esa consideración, este programa empieza a trabajar con estos animales que, aparentemente, no tienen tutor, aunque de facto sí lo tienen porque son los animales de todos y de nadie. Es decir, la comunidad los cuida, los atiende, probablemente los presentan un servicio médico de esterilización, de vacunación, de desparasitación, los alimentan, pero, de alguna manera también, con un poco de desorden, es decir motivados por la buena intención y por las ganas de hacer algo
¿Cuántas acciones de esterilización han llevado a cabo?
CFEL: Hemos hablado de más de 30 a 40 participaciones y en el último corte (mayo de 2024), llegamos ya casi a los mil animales intervenidos bajo este esquema en hospitales, mercados, escuelas.
¿Qué es un animal feral?
CFEL: En la clasificación internacional el animal feral tiene características muy particulares y quizás la más importante es que estos animales huyen al contacto con el ser humano y vemos, en la mayoría de los casos, que en estas poblaciones hay cierto grado de interacción con los humanos puesto que hay personas que les dan de comer a los animales se acercan, se dejan acariciar, incluso se dejan cargar y llevarlos a un servicio médico.
Entonces, partiendo de esa base, se les llama ahora animales comunitarios o simplemente animales en situaciones de calle. Los ferales, es más complicado porque lo primero que hacen es, al ver un ser humano, esconderse o rehuyen el contacto humano.
¿En qué consiste el programa de la Agatan?
CFEL: El programa consiste en dar un nivel de educación para que estas personas sepan cómo cuidar a los animales, establecer horarios de alimentación, utensilios para la alimentación, el tipo de alimentación, recoger el excedente de ese alimento porque esto también se puede convertir en un contaminante ambiental, en una atrayente para otro tipo de de fauna.
Hemos tenido interacciones en escuelas, en hospitales, tanto del IMSS como en el ISSSTE, en mercados públicos, en donde las personas han cambiado ahora su punto de vista de la eliminación o de quitar animales en forma letal. Sino que, al contrario, han aprendido a convivir con ellos. La mayoría de estos casos es en gatos y la ciudadanía, nos lo dice, que están contentos con su colonia de gatos, porque el gato es un controlador biológico natural para otro tipo de fauna: roedores, por ejemplo.
Si bien es cierto el gato no es un riesgo para la salud humana, no hay enfermedades tan frecuentes como en el caso de los perros, por ejemplo, pero el hecho de que estén vacunados, que estén desparasitados, que están controlados sanitariamente, que están esterilizados, la ciudadanía los registra incluso como si fueran de ellas o de ellos.
¿Qué ocurre cuando hay un riesgo de salud?
CFEL: Nosotros también colaboramos en el análisis de riesgos ecológicos para ver si algún ejemplar, desafortunadamente, tiene que ser retirado de ese nicho natural y a lo mejor colocado en un refugio porque sí constituye un riesgo sobre todo para otros animales.
¿Cómo solicito un protocolo TNR a la Agatan?
CFEL: Los ciudadanos se acercan con nosotros, hacen una petición de apoyo y los ubica en la zona y nosotros empezamos a trabajar. ¿En qué consiste esto? Contamos con jaulas trampa que nos permite capturarlos.
Evidentemente, hacemos toda una planeación logística donde estas personas que los alimentan se suman como parte del equipo de trabajo,
Hacemos toda la logística para capturar a los animales, tenerlos en confinamiento porque hay que provocar un ayuno, ya sea que nosotros movilizamos quirófanos móviles a la zona o esos animales capturados se traen a las instalaciones de la agencia y entonces son esterilizados, son revisados medicamentos, son valorados, son desparasitados, son vacunados. Todo es absolutamente gratuito.
En ocasiones, tenemos la colaboración tripartita. Por un lado, la comunidad de ciudadanos o, en ocasiones, a la autoridad de la demarcación, vemos cómo hacerle para tener la bolsa de recursos e insumos médicos quirúrgicos. La agencia colabora con lo que tiene, la ciudadanía aporta también.
¿Cómo se puede ayudar a los animales en situación de calle?
CFEL: Lo que hace esta agencia es establecer estrategias enfocadas a la operatividad y con un componente educativo, que está permeando la ciudadanía, que quiere apoyar, pero a veces no sabe cómo.
Un ejemplo, ¿quién nos ha dicho que las palomas comen moronas de bolillo?
Vas a un lugar y hasta te venden la bolsita con el bolillo para que bajen a comer. Este tipo de elementos produce desequilibrios en el ecosistema. Suena horrible cuando decimos: no les den de comer, pero están en su ecosistema y la naturaleza les tiene que proveer ese tipo de cosas.
¿Qué tan frecuente es que personas busquen el exterminio de animales?
CFEL: Hay un avance significativo, importante, pero se sigue dando.
Hay personas que no les gustan los animales versus aquellas que sí les gustan. La primera estrategia que hemos implementado es evitar esa polarización. Vamos, nos sentamos con la comunidad y explicamos los beneficios de respetar esa forma de vida, de aprender a convivir con esa forma de vida y, así como se tienen derechos.
También las principales quejas para pedir el exterminio o el quitar animales de ahí es, por ejemplo, que no se recogen las heces, que se contaminan áreas comunes. Hay personas que eso, evidentemente, les molesta.
Hemos visto que cuando se platica con ellos o ellas, se les da información, la situación cambia.
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