Tal vez este tema no dé para seguir deleitándonos con mi gran sentido del humor, pero esta semana al igual que las anteriores -jajajaja- vi en las noticias de niños en situaciones de abuso y, como madre, me consterna y me quita el sueño.
En alguna ocasión, al darle un beso a mi hija de 3 años, casi me da un ataque al ver cómo, con su manita pura y tierna, se lo limpiaba de la mejilla. Lo primero que quería hacer era expresar mi tristeza y decirle que soy su madre y que le puedo dar todos los besos que se me dé la gana y agarrarla a besos hasta cansarme. Pero mi "yo" consciente y en modo crianza respetuosa me dio un golpe de realidad para no hacerlo. A ella no le gustan los besos ni los abrazos y me resulta difícil entenderlo. También me cuesta poner límites con la gente que está a su alrededor porque definitivamente es clave para que ella aprenda a darse su valor y a hacerse respetar ante cualquier persona y situación.
La prevención del abuso en niños pequeños empieza con la educación desde casa. Aunque parezca incómodo, es crucial enseñarles a los niños desde temprana edad sobre el respeto a su propio cuerpo y el concepto de los "secretos buenos" y "secretos malos". Los niños deben saber que nadie, absolutamente nadie, tiene derecho a tocarlos de manera inapropiada, y que siempre pueden contarle a un adulto de confianza si se sienten incómodos. Además, las conversaciones sobre los límites del afecto, como abrazos o besos, deben ser claras y permitirles tomar decisiones sobre quién y cuándo quieren mostrar afecto. La clave es crear un entorno de comunicación abierta, donde los niños se sientan seguros de hablar sobre cualquier cosa que les perturbe, sin miedo a ser regañados o ignorados. Para los padres, la observación constante de cambios en el comportamiento y el conocimiento sobre las personas cercanas a la niñez es indispensable. La prevención es un trabajo de todos los días y se construye a través del diálogo honesto y la confianza mutua.
Ser padres en estos tiempos ya es todo un reto, pero proteger a nuestros hijos de los peligros externos, algunos de ellos más invisibles que otros. Vivimos en un mundo donde no basta con advertir sobre los extraños que ofrecen dulces en la esquina; ahora, esos "extraños" pueden colarse por el celular o, peor aún, estar más cerca de lo que pensamos. Y no es que quiera ponerme paranoica (bueno, tal vez un poquito), pero la realidad es que la vulnerabilidad de los niños y adolescentes por desgracia hoy está más latente y, como padres, nuestro papel para prevenir este tipo de situaciones es más importante que nunca. Este 23 de septiembre es el Día Internacional contra la Explotación Sexual y la Trata de Personas, que sea una oportunidad no solo para pensar en las víctimas de trata y explotación sino de abusos y obtener información al respecto con el objetivo de prevenir.
Entonces, ¿qué hacemos cuando parece que el mundo se ha vuelto una jungla con trampas ocultas por todas partes? El primer paso para prevenir es educar, pero no sólo a ellos, también a nosotros mismos. ¿Cuántos padres pueden decir que realmente están al tanto de las aplicaciones que usan sus hijos? O que entienden qué señales de alerta podrían estar presentes si algo no va bien. Y no me refiero sólo a saber que están en TikTok o Instagram, sino a estar conscientes de cómo pueden aparecer personas con malas intenciones camufladas entre videos graciosos o memes inofensivos.
Es ahí donde la confianza y el respeto juegan un papel fundamental. Claro, todos sabemos que la adolescencia es ese período en el que el "sí, mamá" se transforma en un gruñido inentendible y las conversaciones en monosílabos. Pero, aunque a veces pareciera que nuestros hijos prefieren discutir con una piedra antes que abrirse con nosotros, debemos crear un entorno donde sepan que pueden hablar sin ser juzgados, especialmente sobre temas que les resultan incómodos o confusos.
¿Cómo generamos ese espacio seguro? Aquí no hay varita mágica, pero sí algunas claves. Escuchar más y juzgar menos es vital. Si hacemos que cada confesión sea una especie de juicio inquisitivo, lo único que lograremos es que se cierren más. También, estar al tanto de los cambios de comportamiento, amigos nuevos que aparecen de repente, cambios en su forma de hablar, o incluso, secretos que antes no estaban. No se trata de invadir, sino de observar y conocer lo suficiente como para notar cuando algo está fuera de lugar.
Además, una conversación franca y honesta sobre los peligros reales del mundo, sin edulcorar demasiado la realidad les permite estar más alerta y saber cómo actuar. La educación sobre el respeto a su propio cuerpo, el valor de su consentimiento y la importancia de compartir cualquier situación sospechosa puede ser el escudo que necesitan.
Demos a nuestros hijos la mejor herencia que es la inteligencia emocional para que reconozcan cuando algo está mal, y sobre todo, para que se sientan seguros de contárnoslo sin miedo. Si les damos ese radar, su mundo puede ser un poco menos peligroso, y ojalá algún día el ser humano pueda vivir sin miedo.
Señoras Mamás, les dejo algunas organizaciones y perfiles que ofrecen orientación gratuita sobre la educación infantil y la prevención del abuso:
- Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF): El DIF tiene programas de prevención de abuso y protección infantil. Puedes visitar su sitio web o su página de Facebook para obtener información.
- Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM): Esta organización se enfoca en la defensa de los derechos de la infancia y ofrece recursos sobre prevención y educación. Tienen presencia en redes sociales.
- FUNDACIÓN VICTORIA: Ofrecen programas de sensibilización y prevención de la violencia contra la infancia. Su página de Facebook tiene recursos útiles para padres.
- @CrianzaRespetuosa (Instagram): Este perfil proporciona consejos sobre crianza respetuosa y educación emocional, incluyendo cómo hablar sobre el respeto al cuerpo y los límites.
- @pequenosgrandes(Instagram): Un perfil que comparte consejos sobre la educación de los niños y la importancia del respeto y la comunicación.
- @PrevencionDelAbuso (Facebook): Este grupo se dedica a la concientización sobre la prevención del abuso y ofrece recursos y apoyo a padres.
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