Lo que cualquier mamá o papá debería saber
¿Cuánto alcohol es mucho para un adolescente? El sentido común debería decirnos que cualquier cantidad, por pequeña que sea, es mucho, muchísimo. A pesar de ello, hay miles de niños, niñas y adolescentes que están consumiendo bebidas alcohólicas, algunos desde etapas muy tempranas. A pesar de la evidencia de los daños a la salud y el desarrollo, cada vez hay más jóvenes menores de 17 años que están tomando: entre 2011 y 2016 el porcentaje de adolescentes que ingerían alcohol de forma regular pasó de 1% a 4.1% en México; sin embargo, en algunas edades este porcentaje ya es mucho más alto.
Esto debería preocuparnos, más allá de si nuestra hija o hijo bebe alcohol, seguramente estará en un ambiente donde alguien más lo hace o va a hacerlo, con los riesgos que esto representará. Ingerir alcohol debería postergarse lo más posible, nos explicó Angie de la Maza, coach en adicciones, durante la conversación que sostuvimos en el podcast Niñas 4.0, criando mujeres para el futuro.
"Es una pésima edad para empezar a experimentar con sustancias. Porque se empieza a crear un sistema de recompensa porque les da un placer. Y entonces, obviamente no todos los adolescentes que experimentan con sustancias se van a enganchar, pero está demostrado que entre más aplacemos el consumo a una edad mayor, es menos el riesgo de que tengan un problema de dependencia con las sustancias.Cuanto más jóvenes (comiencen) son 6.5 veces más propensos para desarrollar un problema de dependencia o de consumo que quienes empiezan a una edad más tardía” nos dice Angie.
Un problema creciente entre las niñas
Llama la atención que el consumo esté creciendo de forma más acelerada entre adolescentes mujeres que entre varones. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, el uso de alcohol entre este grupo pasó de 2.2% a 7.7% y en algunas entidades como la Ciudad de México, Jalisco, Sonora y Morelos esto es más notorio.
En Estados Unidos, el porcentaje de chicas que reporta haber ingerido alcohol ya ha superado a los chicos.
¿Qué hacer como mamás, papás y cuidadores? La respuesta nunca es simple, pero aquí hay cinco consejos básicos:
- No normalizar el consumo de alcohol entre niños, niñas y adolescentes, incluso en cantidades menores. Muchos hemos escuchado que las chicas y los chicos van a ir a fiestas donde habrá alcohol, o “alguien” va a meter alcohol a escondidas o hay quien dice que “los chicos deben beber en casa para que aprendan a hacerlo”. Aceptar cualquiera de estas circunstancias va contra su sano desarrollo.
- Hablar de los riesgos de consumo de alcohol. Tener conversaciones en torno las adicciones o sobre el riesgo de tener lesiones o muerte en caso de abuso, así como hablar de que hay mayor riesgo de sufrir ataques cuando nos encontramos en una situación vulnerable.
- Mantener un consumo responsable en casa. Los adultos jugamos un papel muy importante como ejemplos, por lo que eso impactará en la conducta de los chicos.
- Buscar ayuda profesional y realizar diagnósticos adecuados en caso de que se sospeche que hay abuso de alcohol en casa.
- Transformar el entorno del chico o la chica para lograr el éxito en su recuperación cuando se presentan situaciones de consumo de alcohol o cualquier otra sustancia. Es importante hacer una intervención integral que involucre a toda la familia.
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